domingo, 8 de junio de 2008

En ocasiones la vida nos vuelve a presentar frente a nuestras narices personas y situaciones que creímos nunca más se cruzarían por ella, refregándonos en la cara cosas pasadas, buenos o malos momentos que algún día fueron lo único de esta, pero que con el transcurso del tiempo ahora no son más que recuerdos, y es ahí dónde deben estar, en el baúl, inundados entre polvo y telarañas… Lamentándose en soledad haber el sido desplazados tan vilmente del presente que tan galante algún día los cobijó… Con el paso del tiempo te vas dando cuenta que eres capaz de mirar hacía atrás y observar todo lo que haz vivido y en lo que te has involucrado con cierto grado de objetividad, el cual te va ayudando a crecer, a aprender de los errores y a tratar de corregirlos. Te vas aclarando, te vas conociendo, te vas descubriendo, y vas comprendiendo a golpes qué es lo que quieres y lo que no, para tu vida… Pero no por eso, vas olvidando los momentos que tan profundamente te han marcado, las personas que algún día fueron lo más importante de tu vida, y las circunstancias qua han hecho de ti lo que eres ahora, como borrar todo lo vivido… Como dejar atrás sueños y esperanzas que han ido construyendo tu presente y futuro… Como olvidar las miradas, palabras, licores, canciones, noches, ilusiones, besos, odios, caricias, estrellas, golpes, mentiras, sonrisas, abrazos, cintas, conversaciones, lágrimas, encuentros, lugares, llamadas, olores, flores, promesas, amores, sombras, como olvidar, como dejar atrás una vida entera… Como deshacerte de todo aquello que se niega a partir, aquello que se retuerce en llamas y que ya no tiene fuerzas para seguir luchando… como lo dejas atrás cuando ni siquiera eres capaz de enfrentarlo para despedirlo de ti… cuando aún tienes la mísera esperanza de recuperar lo perdido… Como…
Como convercerse de que todo era mentira?
Yo lo quería, siempre fue así, yo habría dado la vida por él, habría dado todo por que las cosas fuesen distintas, nunca había amado tanto a alguien, lo crees ¿verdad? Lo busqué, lo esperé, lo comprendí, ¡Mierda! Es todo tan injusto, yo nunca quise hacerlo, ¡él me obligó Pedro! El llegó aquella noche y me amenazó, me dijo que se iría, que se alejaría para siempre de mi vida, y yo no podía permitir eso, yo no quería perderlo, tú sabes que yo no quería hacerlo, lo juro, ¿lo crees?, ¡di que lo crees Pedro! No sabes como me siento, estoy tan podrida… siento su voz en mi cabeza a cada momento, siento sus pasos, siento sus caricias, siento su mano tomando la mía, y tratando de llevarme junto a él… Él también me quería, tú lo sabes ¿verdad? Él debió decírtelo, lo sé… Él me dijo que siempre había buscado alguien como yo, que yo era lo más bello que le había pasado en mucho tiempo, que me amaba y que quería estar para siempre a mi lado, que no dejaría que nada nos separará, y que no permitiría que nada me hiciese daño, él me amaba Pedro, él lo repetía una y otra vez, tomando mi pelo entre sus manos y besando mis labios, y yo creía morir cuando eso ocurría, creía alejarme de la tierra por esos momentos… él sabía exactamente lo que necesitaba oír a cada instante, hasta los silencios, él sabía cuando venir y cobijarme y cuando dejarme sola, atormentada con mis más íntimos pensamientos, ¡Yo no quería hacerlo Pedro! ¡Tú me crees verdad! ¡Diles Pedro! ¡Diles que yo no quería hacerlo! ¿Cómo iba a querer hacerle daño? ¿Cómo iba a querer lastimarlo? ¿Cómo? ¡Si él era mi vida!, era lo que yo más quería, era todo para mi y ahora que será de mí… ahora que yo también estoy muerta Pedro, ahora que todo se acabó, ¿Qué haré ahora Pedro?...