lunes, 31 de marzo de 2008

Me gustaba caminar, caminar mucho, y olvidarme por un segundo de quién era... si es que algo era... Sentir que era la nada personalizada, que no tenía que hacer ni fingir nada, que no tenía que luchar por nada, mimetizarme con el aire y el vacío de las interminables calles que albergaban a tantos diariamente. Pensar que por un momento estaba lejos de todo, y que quizás es ese el estado original de todos, y del cual intentamos desligarnos perpetuamente...
Yo lo quería... siempre fue así... Desde que lo ví... Quería su mirada... su sonrisa, su pesadez, su ironía, su forma de ser... Quería sus desaires, sus desprecios... Quería sus palabras, aunque me dañaran... Lo quería....

Solos